Fundación
Vida Silvestre Argentina, menciona en su sitio web que “Los bosques concentran
más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Al mismo tiempo,
funcionan como reservorio de dióxido de carbono (uno de los principales gases
que causan el efecto invernadero), al punto tal que, cerca de un 20% de las
emisiones globales de estos gases, provienen de la deforestación y la
degradación de bosques. A su vez, aportan a las poblaciones cercanas fuentes de
proteínas, plantas medicinales, materiales para la construcción y combustible
en forma directa. Y, en forma indirecta, contribuyen a la conservación de las
fuentes de agua, la prevención de inundaciones y protección para los suelos.
Para
dimensionar estos "servicios" se estima que 1.600 millones de
personas en todo el mundo dependen de los bosques para la producción de
alimentos (ganadería y productos del bosque) y unos 60 millones de personas que
componen los pueblos originarios de las diferentes regiones del planeta,
dependen enteramente de los bosques para su subsistencia.
En la Argentina, los bosques nativos están en proceso de degradación por la deforestación, que en la última década se ha llevado a razón de 300.000 hectáreas anuales, y el uso inadecuado de los recursos que éstos proveen. Un bosque degradado es un bosque que pierde su diversidad biológica, las posibilidades de sostener actividades económicas (como la extracción de madera, leña u otros productos), y las posibilidades de ese ambiente de proveer servicios ambientales como la regulación del clima y del agua.
Capacitación sobre árboles nativos a promotores ambientales municipales. 2014 |
Desde la Reserva Natural Otamendi, hacemos un importante esfuerzo conservando pequeñas porciones de talar de barranca y de bosque ribereño, bosques nativos sumamente deteriorados en Argentina.
En
nuestro Vivero de Árboles Nativos “Don Juan”, se continúan sembrando, cuidando
y donando a instituciones educativas u organizaciones sin fin de lucro de la
zona de amortiguamiento de la Reserva; ejemplares típicos de la selva ribereña -el sauce criollo o el ceibo-; del talar de
barranca –tala-; o del pastizal pampeano – el espinillo-; entre otros.
¿Cómo
podemos aportar al cuidado de la biodiversidad y de la calidad de vida en
nuestro barrio o ciudad?
- Forestar con especies nativas autorizadas nuestros jardines, espacios verdes o veredas.
- Optar por leña o postes de especies cultivadas como el eucaliptus o el pino No utilizar leña o postes provenientes de bosques nativos como el quebracho, piquillín, espinillo.
- No consumir palo santo o algarrobo si no provee del uso racional que realizan los pueblos originarios.
- Interesarse por las valoraciones culturales de los bosques o árboles añosos de tu barrio o ciudad.
- Conocer a los árboles nativos y su desarrollo adaptado a las condiciones propias de tu lugar.
A
continuación compartimos material de diferentes organizaciones con indicaciones
para plantar un árbol e información sobre los beneficios de los árboles
urbanos:
Por
último queremos saludar a los compañeros de trabajo de la Administración de
Parques Nacionales y de organizaciones ambientalistas, a los docentes y vecinos
que tanto aportan a la conservación de
los árboles nativos, particularmente a Don Juan Larosa, Leonor Cusato, Gustavo Aguilar, Gabriel Burgueño, Gustavo Aparicio, Flia
Schenone y muchos mas!
Cada vez más!
Más información
en: